No hay nada más estúpido que un turista durmiendo en un bus.Con su ropa que parece nueva, o acabada de sacar de la tintorería. El tipo de ropa que se pondría si de repente tuviera que trabajar de paleta, es lo que tiene carecer de estilo.
Preparado con su gorra, su almohada cervical y su bulto para guardar sus guías y la reflex mono-óptica que solo utiliza en modo automático, aunque a veces se atreva con algún modo con dibujos de animalitos.
Postura de voluntad derrotada, parece que espera su ejecución. Se despierta sobresaltado y, ajeno a paisajes y situaciones llenas de expresión, enseñanza y aromas se pone a mirar fotos con su conespecie en un teléfono que le ha costado más que el vuelo que lo trajo y para el que necesitaría medir 4 metros para poder operar cómodamente.
Éste debe ser algo artistilla ya que deja ver un lápiz naranja y otro azul al buscar los cascos para ver una ponencia de la uni.
Mientras tanto seguimos parados, a nuestro lado no dejan de pasar autobuses y camiones hacia nuestra partida. Seguramente llevan todos los suministros necesarios para abastecer una infraestructura basada en él. Aunque en tiempos de terremoto nunca se sabe.
En seguida se cansa y sigue con sus fotos de postal. Uno de sus coetáneos le pasa una libreta. Contiene lo que parece un diario (realmente no se Kung-Fu). Lo ojea con curioso desdén y enseguida vuelve a recaer en sus fotos (yo por mi parte también voy sacando las mías, con un teléfono en modo avión que espero me dé hasta el ocaso).
Sigue con las fotos (me aburro de observarlo, me canso de escribir y me pongo a leer).
Al despertar de nuevo me pregunta si soy poeta. Confirmo que es arquitecto, aunque koreano, y está limpiando escombros en vez de construir. Al final todos tenemos un corazón.
Desde Religión Digital nos llega este precioso regalo de nuestro hermano
Pedro Miguel Lamet, comentando la obra de un poeta, también jesuíta como
él, que también ha descubierto dentro de sí la maravillosa conexión
integradora de la Soledad, que en realidad es la versión individual, -en
plan gotita de agua en el Océano der SER - del Nosotr@s Infinito. Nuesto
Origen y Destino. Un camino eterno con fases temporales matereializadas,
con sus principios y finales necesarios para disfrutar el crecimiento y el
despertar como la Bienaventuranza natural que nos regala la Vida Infinita
en la Casa de Tod@s y del TODO, ese paraíso disponible y abierto de par en
par, para tod@s l@s hij@s pródig@s...que cuando quieran y se pongan las
pilas del Amor sin fronteras, tan humano ccomo divino, pueden volver al
hogar libremente en la bici maravillosa y siempre dispuesta, de esa Soledad
bendita, que Padre/Madre/OrigenyDestino, nos regala cada instante a cada
uno y a cada una, sin más excepciones ni preferencias que ser los más
abandonad@s, pobres, cieg@s, confus@ y perdid@s, pero con la conciencia y
el alma deseando salir del marrón y regresar a Casa cuanto antes! Y
muchísimas gracias, hermanos Pedro Miguel y Juan Bautista, con el mismo
apellido, S.J. por el detalle precioso de compartir la Esencia de la Vida
auténtica🙌🙌🙌😍😍😍😍🙏🙏🙏🙏 ...!!!!
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[image: Pedro Miguel Lamet]
- Pedro Miguel Lamet
Lo incomunicable Soledad contigo
[image: Soledad contigo]
Soledad contigo
*Hay algo incomunicabl...
Hace 18 horas