Punkis valencianos, parecía que no merecian mención alguna más, pero va a ser que quieren protagonismo.
No ya contentos con la violencia que autogeneran, no ya solo contra su propia prole, si no hacia cualquiera que no sepa "respetar" su modus operandi, ahora se dedican a desvalijar indiscriminadamente. No es que me queje sobre la indiscriminación, que yo también se hacerla, sino sobre la falta de lucidez a la hora de accionarse.
Ya no vale con joderle el monopolio de la birra el calle a los pakis, ni en la puerta de exgaritos exrevolucionarios, ahora hay que joder a la propia gente que lucha, que se deja los tiempos en poder gritar alto más allá de las propias páginas del ego, que ve pasar a la secreta sin escupirles.
Visca Violència, visca la terra cutre.
