No he dejado de estar reñido con el mundo, pero he aprendido a llevarme bien con el sentimiento.
El estar bien contigo mismo es algo que nadie puede enseñarte más que tú mismo. Pero a la vez, sin los demás no somos nadie. Yo soy incapaz de hacer algo para mi mismo, necesito alguien a quien dárselo. Si fuera o fuese un niño dirían que tengo falta de afecto, o incluso ahora cualquier psicólogo podría decir que viene de un trauma infantil.
Yo soy un esquizofrénico paranoide, y creo que eso me libra y me protege de tener cualquier mierda en la cabeza.
No me gusta mi cara. Pero es la mejor que podría tener.
No me gusta mi cuerpo. Pero es el mejor que podría tener.
Porque si no tuviera mi cara ni mi cuerpo no sería yo, sería una persona sin cara ni cuerpo. Sería un fantasma, o un gran científico, o Michael Jackson o yo que se, pero no sería yo.
Y si yo no soy yo, de que sirve nada.
Aquí va un nuevo poema de nuestro hermano Pedro Miguel Lamet, que también
podréis leer y disfutar en su blog. Resurrección y Amor Infinito son
inseparables. Jesús nos lo dejó clarísimo y nos lo sigue dejando cada día.
Es precioso compartir y regalar esa bendita experiencia, y no sólo para
cristianos y católicos: también para toda la humanidad que despierta cada
día en un escalón más alto o más bajito, en la sencillez y el gozo de la
misma vida. Amén y aleluya. Y que cada semana de cada mes y cada mes de
cada año, sean un canto al reino de los cielos que tod@s Nosotr@s llevamos
dentro, aunque a veces se tarde un poco más en descubrirlo!!!
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*RESURRECCIÓN CÓSMICACuando pisabas, Jesús, la tierra míay andabas con sudor por este mundo,cuando el llanto te hería en lo profundo...
Hace 8 horas