No me gusta el Arte,
me aburre.
Ha perdido todo su pragma
y ya sólo vale para aumentar el ego del hacedor,
que pretende crear una vía unidireccional.
La audiencia no es más que eso.
La crítica debería hacerse a cuchillazos.
Me dan ganas de mejoras obras e instalaciones
con fluidos y viscosidades corporales
(no creo que el esperma esté presente).
El Arte se parece mucho a las patadas,
se pueden dar millones y hay otras que se pueden ignorar fácilmente.
El Arte de verdad es Magia,
y eso es algo que olvidamos hace mucho tiempo.
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