Hoy he aprendido a abrir botellas de cerveza con un mechero. No tienen nada que ver con lo que tengo en mente, pero es una forma de empezar a llenar el vació de la hoja en blanco.
Hoy tengo 28. Por fin ha llegado el día en el que se la edad que tengo con certeza. Nada de contar hacia atrás lo años ni de pensar en si el tiempo realmente ha pasado. Hoy lo sé. Tengo 28 y he vivido mi vida como mejor he podido. Intentando llenar de alegría a algunos y dando por culos a otros tantos. Se que hay gente que ha creído en mi, aunque fuera por ese momento mismo. Se que hay gente que, si sobrevivo a esto, llegará a creer en mi. La locura siempre ha sido mi gran elemento. La locura lo mueve todo, desde lo mas nimio a lo mas grande. La locura hace pensar a la gente que somos capaces de cosas que de otra manera sería impensable lanzarse a ellas. No hay locura sino sanity. La falta de locura es lo que hace del mundo un lugar aburrido y sin sentido. Un lugar donde los insectos reinan. Un lugar donde las personas no son dioses ni son poseedores de magia, sino un mundo en el que todo encaja y en el que las cosas son lo que parecen aunque no queramos creerlo.
La vida nos brinda la oportunidad de disfrutar de nuestra diosidad. Mucha gente cree haber alcanzado algo pero sin saber como explicarlo. Y lo mejor de todo, es que la falta de explicación viene dada por la existencia de dioses que olvidamos, todos olvidamos lo que hemos creado. Ese atardecer, ese amanecer. Todo esta delante de nuestros ojos, y, a la vez, nos parece tan lejano. Creemos tener el control de todo lo que sucede en nuestro mundo, y, a la vez, queremos desposeer esta capacidad para sentirnos libres y despojados de toda responsabilidad.
Nadie, nadie, quiere realmente ser el creador. Por eso nos inventamos cosas como el poder de un mas allá en el que no somos capaces de incidir. Todo esta aquí. Todo nos envuelve. En nuestra capacidad de humanos queremos seguir pensando que hay algo más, que algo mueve todo esto. Incluso el mas nihilista piensa en ello. Porque nos hemos creado tan ínfimos y frágiles¿?. Acaso no es eso lo que nos da la esperanza de poder hacer algo con todo ello?. ¿Porque queremos creer siempre en el otro?. Acaso no somos capaces de asumir nuestra no limitación como creadores de nuestra existencia(?). La verdad, la vida, grandes palabras.. no es ese sentimiento de grandeza ajena lo que nos hace mas grandes, mas fuertes, mas humanos(?) Platón encontró la manera, tu madre otra, y es en ese mundo de las cosas intangibles donde queremos SER, donde anhelamos tocar, pero no demasiado, para no contaminar la pureza con nuestra simple verdad (única). Una verdad en la que no caemos de pie, como los gatos, sino de bruces para poder levantarnos luego y poder decir que hemos estado ahí, que hemos sobrevivido.
Queremos cambiar el mundo para nosotros. Queremos hacerlo más bonito, a simple vista algunos, a más por dentro otros. Pero no queremos darnos cuenta de que somos dioses creadores. Vessels en un universo que constantemente expandimos. Con nuestras creaciones e ideas, con nuestras formas de ver los acontecimientos, nunca llegamos a autorealizarnos como dioses pretenciosos que somos. Where there's a will there's a way. Querer es creer, y de la fe surge el orgullo. Estamos orgullosos de seguir siendo, de seguir estando, pero sin querer aceptar la simplicidad de nuestra sola presencia.
Tenemos mucho que aprender en nuestro camino de ser pretenciosos. Hemos construido un mundo alrededor nuestro en el que creemos ser lo que podemos llegar a ser. Y dejamos de buscar. Eso nunca s'il vous plaît.
He sabido discernir el SÍ del No, pero sin saber distinguir el bien del mal.
¿Cuántas personas han pensado que el mundo gira alrededor nuestro? Cuantas estaban en lo cierto y cuantas erradas. Nos hemos despojado a nosotros mismos de nuestra inmortalidad para poder vivir con plenitud, disfrutando de cada pequeño detalle en el que resarcirnos. Somos seres indeseables dirás, pero no dejamos de desearnos, cada uno a su manera, cada uno con la fuerza que le queda.
Nos hemos inventado el amor, la paradoja mas grande del universo, un concepto que nunca pod(r)emos llegar a explicar. Y sin embargo no dejamos de hacerlo.
Le ponemos nombre a todo, a unas plantas, a unos puntitos brillantes en el cielo, a unos sentimientos, y esperamos hacer de ello una manera de explicar las cosas.
Yo estaba aquí antes, mi manera es mejor... todos esperamos tener nuestro pedacito de cielo pues nos parece tan vasto. Y sin embargo sabemos que no podemos abarcarlo, que tiene que haber algo más, alguien más.
Si hay una reencarnación, la tenemos, si hay una trascendencia, la tenemos, pero quién esta listo para aceptarla(?)
La verdad puede que no este ahí fuera,
pero Marla Singer si, así que a buscarl@
No somos capaces de dejar de ser libres, y este es nuestro gran dilema.
El que este libre de pecado que queme la primera piedra.
Puedes ser Budha, Herman Hesse o el jodido Tayler Durden, pero nunca sabrás lo que puedes llegar a hacer “únicamente” si no te dejas morir, vivir, renacer; creer en que algo fuera de lo común puede pasar.
Lo normal no eres tú, lo normal es lo que creas, tú eres únic@.
Toda mi vida me he metido con los artistas; artistas, científicos, estudiosos de las artes arcanas o llamémoslo como queramos, yo creo que soy algo más. Un dios solitario, en estos momentos, que simplemente busca un poco de tranquilidad escribiendo estas lineas.
..y pseudoparafraseando al Evaristo: reír y vacilar
to live is to die, y si encuentra algo mejor cómprelo!
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